Cuando se mueve un hilo arrollado en espiral en las proximidades de un imán, se genera corriente eléctrica que pasa por el hilo. Lo mismo ocurre si en lugar de mover el hilo, se mueve el imán. En la escena siguiente se simula una situación en la que se fundamenta el generador eléctrico. Esta experiencia es la célebre experiencia de Faraday.